
Los Ángeles, EE.UU. – En el segundo día consecutivo de protestas, miles de manifestantes se enfrentaron a fuerzas federales y estatales tras las operaciones de inmigración del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE). El fin de semana dejó un balance de decenas de heridos y arrestados.
- Protestas y resistencia: Manifestantes bloquearon autopistas como la 101 y zonas céntricas, quemaron vehículos autónomos y atacaron patrullas, mientras la policía respondía con gas lacrimógeno, balas de goma y granadas aturdidoras
- Despliegue militar: El expresidente Trump federalizó la Guardia Nacional—un total de 2,000 elementos—sin contar con la aprobación del gobernador de California, provocando el rechazo de éste por considerar la medida “intencionalmente incendiaria”
- Reacciones políticas: El gobernador Gavin Newsom y la alcaldesa de Los Ángeles calificaron el despliegue como una “escalada innecesaria” y anunciaron que se emprenderán acciones legales para impugnarlo
- Operativo ICE: Las operaciones incluyeron redadas en la “Distrito de la Moda”, Home Depot y tiendas mayoristas, resultando en al menos 118 detenidos solo en Los Ángeles desde el viernes
- Tercer día tenso: La movilización migrante llevó a enfrentamientos y a un ambiente de incertidumbre, mientras se mantienen intensos debates nacionales sobre las políticas migratorias
Interpretación de los hechos
Las protestas en Los Ángeles reflejan el creciente descontento social frente a las acciones migratorias del gobierno federal. El uso de la Guardia Nacional, sin consentimiento estatal, avivó el conflicto político y puso en evidencia el choque entre autoridades federales y locales. Una escalada que amenaza con prolongarse si no se logra coordinación interinstitucional.
