París, 2 de junio de 2025 — El salvadoreño Marcelo Arévalo continúa siendo un referente del tenis latinoamericano en el circuito mundial de dobles. Aunque este lunes cerró su participación en Roland Garros 2025 tras una intensa jornada en dobles mixtos, su temporada ha estado marcada por títulos de prestigio, actuaciones memorables y una firme presencia en lo más alto del ranking ATP.
Derrota en Dobles Mixtos ante Sara Errani y Andrea Vavassori
En la cancha 9 del complejo parisino, Arévalo y su compañera Shuai Zhang enfrentaron a una de las duplas más experimentadas del torneo: la italiana Sara Errani —ex número uno del mundo en dobles junto al también italiano Andrea Vavassori y cinco en el ranking individual femenino.
El partido fue intenso y de alto nivel, con dominio táctico por parte de los italianos. Errani, con su habitual solidez desde el fondo y versatilidad en la red, impuso el ritmo junto a un Vavassori agresivo en el saque y el voleo. El resultado final fue 6-2 y 6-3 a favor de los italianos, sellando la eliminación de Arévalo en su último frente activo del torneo parisino.
Una Temporada de Títulos y Reconocimientos
A pesar del tropiezo en París, 2025 ha sido una de las temporadas más exitosas para Arévalo. Junto al croata Mate Pavić, su compañero habitual en dobles, conquistó el codiciado “Sunshine Double” al coronarse campeón en los Masters 1000 de Indian Wells y Miami, una hazaña lograda por solo seis parejas en la historia del tenis.
Más recientemente, se llevaron el título del Masters 1000 de Roma, en un duelo memorable que requirió de nervios de acero y un supertiebreak infartante para imponerse 13-11 en la final ante Doumbia y Reboul.
Lo que Viene en el Camino
Tras Roland Garros, Arévalo se prepara para la exigente gira sobre césped que incluirá torneos en Queen’s y Wimbledon. La temporada de verano norteamericano también será clave, con paradas importantes en Washington, Cincinnati y el Abierto de los Estados Unidos, donde buscará reafirmar su estatus como uno de los mejores doblistas del planeta.
Marcelo Arévalo se despide de París con la cabeza en alto, dejando en la arcilla de Roland Garros no solo talento, sino también el testimonio de un salvadoreño que compite al nivel de la élite mundial.
