Con “Ballerina”, el universo de John Wick se expande con una nueva fuerza imparable: Ana de Armas. La actriz cubana, que hace una década compartió pantalla por primera vez con Keanu Reeves en el thriller Knock Knock, regresa ahora como protagonista absoluta en esta cinta cargada de acción, precisión coreográfica y brutalidad estética. Esta vez, sin pedir permiso, se adueña del centro del escenario.

Dirigida por Len Wiseman y producida por Chad Stahelski (creador de la saga John Wick), Ballerina se presenta como una transición elegante y letal entre la danza clásica y la ejecución impecable de asesinatos. Ana de Armas interpreta a Eve Macarro, una asesina entrenada desde niña por la organización Ruska Roma, en busca de venganza por la muerte de su familia. Con su gélida determinación y una coreografía tan elegante como mortal, la actriz no solo cumple con las exigencias físicas del rol, sino que le inyecta humanidad, vulnerabilidad y fuerza emocional.

Keanu Reeves regresa brevemente como John Wick, esta vez no como protagonista, sino como una figura de sombra, mentor y espejo de la joven asesina. Su participación es discreta pero simbólicamente poderosa, y deja claro que el legado del “Baba Yaga” sigue vivo en el alma del universo que ayudó a construir.

Más allá de las escenas de acción —que incluyen desde combates cuerpo a cuerpo hasta un memorable duelo con lanzallamas— lo más impactante de Ballerina es la evolución de De Armas como actriz. Desde sus inicios fonéticos en Hollywood hasta su dominio de los géneros más exigentes, la cubana demuestra que su ascenso no es casualidad. “No tenía plan B”, declaró recientemente. Y se nota: su entrega es total.

El filme también resalta por su estética, con una fotografía que mezcla la crudeza urbana con la elegancia de escenarios teatrales, subrayando el conflicto entre arte y violencia, entre el pasado doloroso y la redención posible.

Ballerina no es solo un “spin-off”. Es un manifiesto de poder femenino en el cine de acción. Ana de Armas no solo baila con la muerte; la domina. Con esta cinta, se consolida no solo como heredera del legado Wick, sino como una nueva referencia del cine de acción internacional.

Veredicto final:

Una danza letal que transforma a Ana de Armas en leyenda del género. Ballerina es una coreografía sangrienta y bella, ejecutada con precisión y pasión.

Imagenes: Trailer Ballerina, cortesía de la Lionsgate.