La organización regional de derechos humanos Cristosal anunció este miércoles el cese de sus operaciones en El Salvador, tras denunciar un ambiente hostil que pone en riesgo a su equipo y a los defensores de derechos humanos en el país. La organización continuará su labor en naciones vecinas como Guatemala y Honduras.
Noah Bullock, director ejecutivo de Cristosal, explicó que la detención de la abogada Ruth López marcó un punto de quiebre para la institución. “Nos vemos obligados a elegir entre la cárcel o el exilio”, afirmó Bullock, al señalar que el Gobierno salvadoreño ha criminalizado a quienes trabajan en la defensa de los derechos fundamentales.
Cristosal detalló que ha iniciado el proceso de inscripción ante el Ministerio de Gobernación bajo los lineamientos de la Ley de Agentes Extranjeros. Aunque cesan sus operaciones en el país por ahora, no descartan un eventual regreso, según las condiciones futuras lo permitan.
Durante los últimos años, Cristosal ha sido una de las organizaciones más críticas respecto a presuntas violaciones de derechos humanos por parte del Gobierno del presidente Nayib Bukele, y ha acompañado a víctimas de desplazamiento forzado, detenciones arbitrarias y otras formas de represión.
La salida de Cristosal del territorio salvadoreño representa un nuevo capítulo en el escenario de tensiones entre el gobierno y la sociedad civil organizada.
