Nueva Delhi. La autoridad de aviación civil india (DGCA) ha ordenado la inspección urgente de los sistemas de suministro de combustible en aviones Boeing, tras el accidente del vuelo de Air India ocurrido el mes pasado y que dejó 260 muertos.
El informe preliminar del Buró de Investigación de Accidentes Aéreos (AAIB) indicó que ambos motores del Boeing 787 perdieron potencia luego de que se cortara el suministro de queroseno, pocos minutos después del despegue en Ahmedabad. La aeronave cayó sobre edificios cercanos al aeropuerto.
Según el audio de cabina recuperado, uno de los pilotos preguntó al otro por qué había cortado la alimentación de combustible. La respuesta: “yo no lo hice”, apunta a una falla técnica en los interruptores.
Aunque el informe no atribuye responsabilidades directas, asociaciones de pilotos han rechazado cualquier insinuación de error humano, y exigen esclarecer posibles fallas mecánicas.
La medida de inspección también afecta a otros modelos como el Boeing 737. La decisión se tomó luego de que se recordara que en 2018, la FAA de Estados Unidos alertó sobre una posible desactivación involuntaria de los sistemas de bloqueo en estos interruptores, aunque esa directiva no fue obligatoria. Air India admitió que no realizó las revisiones sugeridas en ese momento.
El director ejecutivo de la aerolínea, Campbell Wilson, pidió evitar “conclusiones prematuras” y aseguró que la empresa colabora plenamente con las autoridades.
La tragedia ha reactivado debates sobre la seguridad de los Boeing y los procedimientos de mantenimiento, mientras otros países también analizan realizar sus propias inspecciones.