San Juan, 12 de julio de 2025. Con miles de banderas ondeando y una multitud vibrando al unísono, Bad Bunny dio inicio este viernes a su esperada residencia de conciertos en San Juan, reafirmando su compromiso con la cultura puertorriqueña y dejando claro que su éxito global no lo ha alejado de sus raíces.

El Coliseo de Puerto Rico fue el punto de encuentro de miles de admiradores que, entre emoción y orgullo patrio, celebraron el comienzo de “No Me Quiero Ir De Aquí”, una serie de 30 conciertos que el artista ha dedicado principalmente a sus compatriotas. Las primeras fechas están reservadas únicamente para residentes de la isla, en un gesto simbólico hacia una comunidad que, pese a su vínculo con Estados Unidos, continúa sin derecho al voto federal.

El nuevo álbum que da nombre a esta gira funciona como una poderosa narrativa musical. Es una lección de historia y una denuncia social que recorre los sonidos del pasado y presente de la isla, abordando temas como el colonialismo y la gentrificación que amenaza a los sectores más vulnerables del país.

Benito Martínez Ocasio, nombre real del artista, ha sabido combinar la fiesta del reguetón con un mensaje profundo de identidad y resistencia. A sus 31 años, no solo domina las listas de reproducción a nivel global, sino que se ha consolidado como una voz de los puertorriqueños dentro y fuera del archipiélago.

“Es algo trascendental para nuestra cultura”, expresó Amanda Sánchez, de 30 años, quien asistió vestida con los colores patrios. Sin entrada, pero con el mismo entusiasmo, Michelle Muñoz, una puertorriqueña de Brooklyn de 55 años, afirmó: “Benito honra la música que lo formó y dice la verdad. Es un artista mundial que canta en español, y no cualquiera puede lograr eso”.

La atmósfera fue de carnaval: pavas tradicionales, piña coladas, música y orgullo compartido. La residencia, anunciada desde enero, se extenderá hasta septiembre y ya es considerada uno de los eventos más icónicos de la historia musical de Puerto Rico.